Emprender con hijos pequeños. Esto es los que dicen los franquiciados encuestados.
Ser madre o padre es el mayor regalo de la vida. Pero ¿qué pasa cuando sientes la llamada del emprendimiento? La incertidumbre, la falta de tiempo y la sensación de culpa pueden abrumar.
¿Cómo conciliar el trabajo necesario para emprender, con éxito y mantener a tu hijo ocupado y entretenido de forma segura?
He encuestado a algunos padres/ franquiciados para conocer sus principales consejos sobre cómo afrontar el emprendimiento teniendo niños pequeños en casa. Y esto es lo que me han respondido:
Consejos de Papás y Franquiciados:
1. Avisa a tu equipo y clientes
Si el negocio que estás emprendiendo te implica relacionarte con otras personas por teléfono o videoconferencia. Ser franco con tu equipo y tus clientes sobre el hecho de que tus hijos estarán en casa contigo les ayudará a entender tu entorno de trabajo y a apoyarte mejor.
Compartir tu horario con antelación en caso de que tengas que gestionar tu jornada de forma distinta a la habitual -por ejemplo, si vas a tener que estar desconectado parte del día o cuidar de un niño enfermo- mantendrá a todo el mundo informado para que no haya sorpresas.
Lleva un calendario para ver si necesitas programar algún descanso, de modo que puedas organizar nuevas actividades con tus hijos, darles el almuerzo o prepararlos para el cole: si tienes un horario planificado, será mucho más fácil saber cuándo necesitas momentos en los que no puedes atender a nadie más.
2. Crea un horario, para ti y para los niños
Mantener un horario de trabajo para ti te garantizará que sigues trabajando sin sacrificar más tiempo del oportuno.
Cuando se trabaja desde casa, es fácil enviar un correo electrónico más y puede resultar difícil desconectar realmente del trabajo: para trabajar desde casa de forma eficaz es necesario establecer claramente los límites entre el tiempo de trabajo y el tiempo en casa.
Cuando los niños están en casa, mantener un horario es aún más importante. Puede ayudarles a entender cuándo te verán (¡las pausas para comer!) y si estás disponible para una conversación rápida o para ayudarles con los deberes.
Los niños también están acostumbrados a los horarios en el colegio, así que darles una estructura en casa les ayudará a mantener una sensación de continuidad a lo largo de sus días.
3. Arréglate como si trabajaras en el mismo Wall Street
Puede que no vayas a la oficina y que los niños no vayan al colegio, pero ducharte y ponerte ropa de verdad te ayudará a sentirte mejor para el día que tienes por delante y mantendrá una mayor sensación de normalidad y estructura (algo que los niños definitivamente necesitan).
Además, estarás preparada o preparado para hacer una videollamada en cualquier momento sin preocuparte de si vas bien vestida o si tienes que cepillarte el pelo. Tus hijos también sentirán que hay distintas fases de su día: quitarse el pijama y ponerse ropa de juego les ayudará a pasar a distintos momentos de actividad en lugar de pasarse todo el día en pijama.
4. Designa zonas de trabajo y zonas de juego
Dividir los espacios de la casa según la actividad para la que están designados es siempre una buena idea, si uno se lo puede permitir, claro está.
Crear un entorno atractivo para mantener la atención de tu hijo, habilitando una zona dedicada a él para que juegue o realice actividades, hace que el niño comprenda el paralelismo entre su oficina y tu oficina.
5. Ten paciencia y haz concesiones
A menos que puedas repartirte las tareas con alguien, no esperes dedicar el 100% de tu atención a una sola cosa durante un periodo de tiempo demasiado prolongado.
Si trabajar en casa con tu hijo es un acuerdo a corto plazo, flexibilizar las normas típicas, por ejemplo, de tiempo máximo viendo la tele, puede ser beneficioso. También es fundamental saber cuándo tu hijo ha llegado al límite sin tu atención.
Darle a tu hijo toda tu atención y tiempo, aunque sea durante unos minutos, puede satisfacer su necesidad para que puedas volver al trabajo un tiempo más.
Si puede disponer de ayuda en casa durante la jornada laboral, haga turnos para que cada uno tenga tiempo dedicado a centrarse en el trabajo mientras el otro cuida a los niños.
6. Crea espacios de tiempo para trabajar en cada cosa
No todas las tareas del emprendimiento son iguales. Hay momentos en los que hay que estar más concentrado y se necesita más tranquilidad, otros momentos pueden ser videoconferencias y otros, simples actividades como mandar correos electrónicos o hablar por teléfono.
Por ejemplo, si tu hijo aún está en edad de echarse la siesta, intenta aprovechar ese tiempo para programar reuniones (o al menos las más importantes). Hacer el trabajo a primera hora de la mañana o a última hora de la noche, cuando duermen, también son buenas opciones. Ocúpate del trabajo que requiera más atención durante esos momentos de tranquilidad.
Ten a mano algunas actividades especiales (como un programa favorito) para cuando necesites un rato ininterrumpido para ti.
7. Sé empático y flexible como jefe y compañero de trabajo.
Anime a todo el mundo a comunicar sus necesidades -compartir cosas como su horario, tiempo libre, reuniones, entregables y estado de los proyectos, así como los comentarios y aportaciones que necesita de los demás, ayudará a que la jornada laboral sea más fluida para todos.
Asegúrate de mantener un flujo de comunicación abierto y regular para compartir este tipo de información de forma clara y que todo el mundo esté informado.
Pide proactivamente a tu equipo que comparta cómo se siente, cómo están sus familias o cómo les ha ido el día hasta el momento para ayudar a abrir las líneas de comunicación.
Mostrar empatía cuando alguien de tu equipo tiene dificultades es fundamental para ayudarle a sentirse apoyado, incluido, visto y escuchado. Eso no significa que tengas que sentir lástima por ellos; la empatía consiste en escuchar lo que realmente les pasa, intentar comprender cómo se sienten, reconocer la dificultad de su situación y, sobre todo, conectar con tus compañeros de equipo de una forma que demuestre que realmente te importan y los respetas.
Por encima de todo, cuando un miembro del equipo acude a ti con una preocupación, ayudarle a sentirse escuchado y validar sus sentimientos le ayudará a sentir que no está solo y que sigue siendo una parte importante del equipo.
8. Conferencias telefónicas en casa con niños
Trabajar desde casa con los niños u otros miembros de la familia también puede ser estresante en el mejor de los casos, pero si a eso le añadimos la necesidad de conectar con nuestro equipo remoto a través de vídeo u otras llamadas, de repente nos encontramos con una nueva serie de preocupaciones: ¿hay calcetines o juguetes visibles en la pantalla? ¿Y si mi pareja no se da cuenta de que estoy en una llamada y me hace una pregunta? ¿Puede mi equipo oír los ladridos de mi perro?
Utilizar un sistema de videoconferencia, como Zoom, puede ayudarte a sentirte más conectado y, al mismo tiempo, aliviar algunas de sus preocupaciones sobre el entorno. Comprueba la configuración de tu sistema de vídeo para ver si puedes cambiar el fondo del lugar en el que estás trabajando por uno virtual, de modo que no tengas que preocuparte por una casa desordenada.
¿Te preocupa que tu hijo o tu pareja interrumpan accidentalmente una llamada importante?
Minimiza el impacto de los ruidos de fondo manteniendo la configuración de audio en silencio a menos que estés presentando o hablando activamente.
Para los niños más mayores y otros miembros de la casa, también puedes establecer una señal no verbal de «no molestar» (aparte de la clásica puerta cerrada), como colocar un juguete específico en tu escritorio que les obligue a esperar para hablar contigo.
En resumen
Los padres que trabajan a tiempo completo en sus negocios están acostumbrados a la exigencia casi constante de hacer malabarismos con un sinfín de proyectos, prácticas, reuniones, citas con el médico, viajes de negocios y otras cuestiones relacionadas con el cuidado de los niños.
La sensación de presión que supone emprender en un nuevo negocio muchas veces choca con la atención que precisa nuestra familia -con la carga mental añadida de tener a nuestros hijos en el trabajo con nosotros- esto puede aumentar exponencialmente los niveles de estrés.
Recuerda que se trata sólo de una cuestión a corto plazo. A medio plazo, cuando tu negocio se estabilice y tanto tú como tu familia, clientes y/o trabajadores; se acostumbren a tu realidad, todo será mucho más llevadero.
Al final del día, lo más importante es la familia. Y es gracias a ellos que encontramos la fuerza para seguir adelante. Porque emprender no es solo construir un negocio, es construir un futuro mejor para nuestros seres queridos.