Índice
- 1 La importancia de saber resolver los conflictos con tus franquiciados
- 2 Los 5 motivos más frecuentes de conflicto entre el franquiciado y el franquiciador
- 2.1 1. Desviaciones en el plan de negocio e inversión respecto a lo previsto:
- 2.2 2. No saber escuchar las necesidades reales de los franquiciados:
- 2.3 3. Carecer de una comunicación efectiva con la red:
- 2.4 4. Confundir posición de poder con autoridad:
- 2.5 5. No gestionar adaptándose a cada tipo de franquiciado:
- 3 Si deseas información acerca de nuestros servicios para emprendedores en franquicia contacta con nosotros y te atenderemos encantados
[schema type=”organization” orgtype=”Organization” url=”https://www.asesorfranquicia.com” name=”ASESOR FRANQUICIA” description=”Te ayudamos a franquiciar tu negocio y a elegir correctamente la franquicia que necesitas” street=”C/ López de Hoyos, 7 – 2º Dcha” city=”Madrid” state=”Madrid” postalcode=”28006″ country=”ES” email=”info@www.asesorfranquicia.com” phone=”+34910511566″ ]
Si un franquiciado se ha informado correctamente a la hora de ingresar en una franquicia, ha elaborado un plan de negocio eficaz y ha negociado adecuadamente sus condiciones – es de esperar que las cosas vayan muy bien pero eso no significa que no vayan a surgir problemas. Siempre surgen.
La buena noticia es que la mayor parte de estos conflictos se pueden resolver sin más problemas ya que se fundamentan en las relaciones entre personas: malentendidos, problemas de comunicación o coordinación dentro del equipo de franquicias o entre departamentos, rivalidades, rumores, problemas de integración de los nuevos franquiciados …, son ejemplos del día a día de problemas que afectan a la productividad de nuestros negocios, a nuestros resultados y por supuesto a nuestro bienestar y calidad de vida.
La importancia de saber resolver los conflictos con tus franquiciados
Lo cierto es que los conflictos dejan huella, y ésta es a menudo muy difícil de borrar. En ocasiones los conflictos entre franquiciado y franquiciador se resuelven, al menos aparentemente, pero quedan resentimientos que afectan a las relaciones entre las empresas involucradas.
Otras veces, los conflictos permanecen, afectando a las relaciones profesionales, al avance de los proyectos, a la capacidad de generar sinergias y llegando incluso a provocar la salida del franquiciado, con la consiguiente pérdida de oportunidades, inversión e imagen de la compañía.
Los 5 motivos más frecuentes de conflicto entre el franquiciado y el franquiciador
1. Desviaciones en el plan de negocio e inversión respecto a lo previsto:
La labor de prever todas las posibles variables que pueden llegar a producirse no es fácil. Por un lado el franquiciado exige saber lo máximo posible antes de decidirse a invertir y, por otro, el franquiciador no conoce lo suficiente las capacidades del franquiciado como empresario para lograr hacer un planteamiento de lo que ocurrirá en el futuro en el nuevo negocio.
Por eso, desde Asesor Franquicia, recomendamos analizar la información recibida por parte de la franquicia y a continuación desarrollar nuestro propio estudio personal basándonos en ella. Puedes pedirnos información de nuestro servicio de análisis si quieres que te ayudemos.
2. No saber escuchar las necesidades reales de los franquiciados:
En el mundo de la franquicia hay siempre unas reglas del juego inamovibles que definen la marca, pero a partir de ahí estamos ante un modelo de negocio que exige una constante adaptación a los cambios del mercado.
Resulta que los franquiciados, con sus negocios a pié de calle, son la fuente más importante de conocimiento acerca de lo que quiere el consumidor final. Una central de franquicias debe tener un sistema de “orejas” eficaz con el que retro alimentarse de su red de franquiciados.
3. Carecer de una comunicación efectiva con la red:
Muchas franquicias cometen el error de mantener a sus directivos en los “cuarteles de invierno” sin tener contacto directo con el franquiciado de a pié.
Este tipo de franquicias filtra toda la relación con sus franquiciados a través de la figura de los que denominan “supervisor”. Un empleado que generalmente no tiene poder de decisión, ni armas de apoyo ni, en algunos casos, suficiente formación para reconducir las incidencias.
El conflicto surge cuando, quien toma las decisiones, no asume la responsabilidad real del problema al no estar en contacto directo con la fuente del mismo. Dejando al supervisor sin respuesta ni solución plausible ante lo que le reclama el franquiciado.
En nuestros servicios de consultoría estratégica de relación con el franquiciado, proponemos un sistema de “empowerment” de la figura del mentor del franquiciado (más que supervisor) , encaminadas a dar soluciones rápidas y eficaces a los retos del día a día de las tiendas o negocios franquiciados.
4. Confundir posición de poder con autoridad:
El poder es la capacidad de “poner las reglas” que tiene el franquiciador. En el mundo de la franquicia, este poder se lo da el contrato de franquicia firmado con el franquiciado .La autoridad, en cambio, nos la dan las personas.
Cuando una central de franquicias se ha ganado su autoridad ante su red de franquiciados, cuenta con su confianza, porque los demás presuponen su buena fe y capacidad para anteponer el interés común y colectivo sobre su propio interés. Podemos decir que el poder es fácil de conquistar, pero la autoridad es mucho más difícil de ganar.
A menudo, las franquicias que son conscientes de que no se han ganado la autoridad ante su red de franquiciados, ejercen en exceso su poder contractual o económico para lograr que las cosas se hagan “como ellas quieren”, lo que les introduce en un círculo vicioso: cuanto más ejercen el poder, menos autoridad inspiran en los demás, un ciclo del que es muy complejo salir.
5. No gestionar adaptándose a cada tipo de franquiciado:
Cada tipo de franquiciado y, por lo tanto, cada nueva tienda es diferente y además cambia con el paso del tiempo. Una cosa son las normas que sí es aconsejable que sean equitativas e iguales para todos. Pero un estilo de gestión de franquicias en el que se trate a todos del mismo modo no es tan eficaz como un estilo en el que el líder se adapte a cada negocio y franquiciado para sacar lo mejor de cada una de ellos.
Habrá franquiciados que requieran una supervisión estrecha para sentir que lo están haciendo bien, mientras que otros requerirán un mayor grado de autonomía. Algunos necesitan un marco de instrucciones claro y preciso que no dé lugar a dudas, mientras otros necesitan poder organizar sus métodos de trabajo a su medida y ser apoyados sólo cuando nos lo piden expresamente.
Una gestión eficaz es la que logra identificar este sistema particular y lo aplica en beneficio del desarrollo de la marca y del equilibro entre el franquiciado y el franquiciador.
Si deseas información acerca de nuestros servicios para emprendedores en franquicia contacta con nosotros y te atenderemos encantados

